Culturalmente, sobre todo en los países mediterráneos, todavía sigue generando cierto recelo pero no cabe duda que la harina de insectos se impondrá en la alimentación mundial por varias razones:
La harina de insectos tiene más proteína que la carne, los huevos o los lácteos por ejemplo
Se trata de una proteína de excelente calidad, rica en aminoácidos esenciales, grasas sanas como Ω3 y Ω6, minerales y vitaminas
Es ecológica y sostenible ya que su producción es un 80% menos contaminante que la producción a base de animales de granja
La utilización de la proteína de insectos en la elaboración de piensos para perros y gatos supone un salto de calidad en lo que se refiere a la nutrición de las mascotas:
Es ideal para perros y gatos con pieles sensibles, alergias, intolerancias y para evitar problemas intestinales. Al ser una proteína poco utilizada en la industria alimentaria, las mascotas no han desarrollado intolerancias hacia esta proteína
Sus bajos niveles de grasa la hacen beneficiosa para mascotas con problemas cardíacos, de sobrepeso, colesterol o tiroides
Cuando se utiliza esta harina de insecto en la elaboración de piensos se necesita un menor nivel de procesado lo que supone una mayor digestibilidad y un mayor aprovechamiento de los nutrientes
Se recomienda que en la receta de los piensos elaborados con porcentajes de proteína de insectos se complemente con otras proteínas de alta calidad como las que hay en frutas y hortalizas.