¿Alguien ha visto alguna vez un perro al que no le guste morder? Es raro verdad, y aunque no sea tan primario como respirar se puede decir que es bastante innato en su código genético. Así es que en el mercado hay multitud de mordedores para perros de diferentes tamaños, formas, colores, texturas, etc. Hoy queremos contar por qué usar mordedores para perros, qué beneficios tienen los mordedores, algunas pautas de cómo usarlos y por último cómo elegir entre los juguetes o mordedores para perros el que mejor le puede ir a tu mascota.
Beneficios de los mordedores para perros
Fortalece la mandíbula y los dientes del animal. Puesto que la mandíbula es un músculo también necesita entrenamiento y eso se consigue provocando repetidas mordidas.
Responde al impulso animal e instinto de caza. Un perro por naturaleza quiere morder lo que se ponga en su camino, así puede encontrarse con nuestras zapatillas, sofás o cualquier cosa que tengamos en casa y no la hayamos adquirido para ser devorada por las fauces de nuestro querido can. Por eso, que mejor que centrar esa mordida en un objeto que además de satisfacer esa necesidad canina nos permita mantener medianamente enteras el resto de nuestras cosas.
Libera estrés y promueve la actividad física. El hecho de morder en sí mismo para un perro es un acto que ayuda a liberar endorfinas, a que químicamente su cerebro y su estado emocional esté “más” controlado. Para eso se crean diferentes tipos de mordedores para perros pensando en diferentes momentos y usos dependiendo de si se lo vamos a dar en casa o vamos a usarlo en el exterior. En cualquier caso la actividad que genera un mordedor estimula al animal y le mantiene activo.
Refuerza lazos entre dueño y mascota. Mediante los mordedores para perros estamos poniendo en práctica un juego interactivo y de gran relación social en la que se disfruta de una actividad conjunta que seguro que hace muy feliz a nuestras mascotas.
Elimina restos de comida y cuida la salud dental de la mascota. Además de la importancia de lavar los dientes con un cepillado de forma más específica, los mordedores para perros ayudan a la eliminación de restos de comida y por tanto a la reducción de sarro en la boca de nuestros perros suponiendo un extra de su rutina bucal.
El juego a través de los mordedores para perros en realidad es sencillo. Aunque es cierto que también se puede utilizar como herramienta para técnicas de adiestramiento y eso complica más el juego, en el sentido de qué la persona que lo entrena debería de tener un conocimiento específico de qué es lo que quiere conseguir y de la forma de llevarlo a cabo pautado por un adiestrador profesional. Sin embargo en este caso hablamos en genérico diciendo que:
Uno de los juegos preferidos para los perros es el “tira y afloja”. Para esto es habitual usar un juguete un poco largo fácil de agarrar y es tan sencillo como estirar varias veces del mordedor o juguete indicándole vez en cuando decirle que suelte para controlar en cierta medida su nivel de excitación y prolongar el juego.
Tener en cuenta el movimiento natural de la mandíbula del animal. En principio si colocamos un mordedor en su boca el preferirá tirar de lateral antes que arriba y abajo.
Satisfacer su instinto de caza dejándole ganar la lucha. Esto es cuando da un tirón fuerte dejarle que se lleve su presa como premio por su esfuerzo y felicitarle. Así él estará satisfecho con su triunfo y probablemente nos devolverá el mordedor para continuar con el juego.
Cómo elegir mordedores para perros en función a nuestra mascota.
El tamaño del animal y el tipo de mandíbula que tenga determinará el tamaño del mordedor y la dureza del mismo. Es importante adecuar el tamaño del juguete a la apertura de la mandíbula ya que un perro pequeño, como es evidente, no tiene tanta apertura bucal como uno grande, así como uno con mandíbula muy potente necesitará una versión de juguete más dura para estar entretenido más de dos mordidas sin despedazarlo.
Dependerá del objetivo de uso. Es frecuente recomendar el uso de mordedores para cachorros como forma de endurecer y fortalecer su mandíbula a la vez que les damos un entretenimiento. En estos casos, es probable que se opte por un juguete más blando como un peluche que pueda incluso calmar la salida de los dientes pero no llegue a inflamarle o dañarle las encías. Al margen de la edad, es distinto elegir mordedores para perros pensando en una mascota que va a estar horas jugando sola sin supervisión, en cuyo caso será importante que no se despiece el juguete; de mordedores que se vayan a usar como juguetes conjuntos entre persona y animal.
Decidirse entre la amplia variedad de tipos de juguetes para perros. Hay mordedores para perros de lanzar o tirar, de meter ruido y estructura más blanda, de estructura dura para mayor resistencia (¡que no irrompible!), de esconder premios fáciles de acceder o huesos con relleno comestible dentro, o juguetes para perros de inteligencia que suelen estar asociados a conseguir una recompensa.
Así como podéis ver los hay para todos los gustos colores, tamaños, formas e incluso sabores, por lo que no tenéis excusa para elegir el que más os guste para vuestro perro. Aunque viendo todo lo que hay seguro que no podéis evitar quedaros con más de uno y no os arrepentiréis porque vuestro perro sea cual sea vuestra elección os lo agradecerá con la mejor de las sonrisas.